Vinculan el beber abundantemente a un mayor riesgo riesgo de padecer lesiones cerebrales
Univadis Anushree Chaphalkar
DISEÑO DEL ESTUDIO
En este estudio transversal poblacional se incluyeron datos de casi 1.800 personas fallecidas (edad media en el momento de la muerte, 75 años; el 50 % mujeres; el 64 % personas blancas) del Biobanco para Estudios de Envejecimiento de Brasil. Los datos de todas las personas se clasificaron como no bebedores (n = 965) o bebedores moderados (n = 319), bebedores en exceso (n = 129) o bebedores en exceso en el pasado (n = 368).
El consumo excesivo de alcohol se clasificó como ocho o más “dosis” semanales. Una dosis se definió como 14 g de alcohol, equivalentes a 350 ml de cerveza, 150 ml de vino o 45 ml de bebidas alcohólicas destiladas.
Después de la autopsia, los investigadores evaluaron la enfermedad de Alzheimer, los cuerpos de Lewy y la proteína 43 de unión al ADN de respuesta transactiva y la presencia de infartos lacunares, arteriolosclerosis hialina y angiopatía amiloide cerebral, así como los índices de masa cerebral.
Las capacidades cognitivas se evaluaron mediante la Escala de clasificación clínica de la demencia (Suma de casillas).
RESULTADOS
Después del ajuste por las variables, los bebedores moderados presentaron un riesgo significativamente mayor de arterioloesclerosis hialina que los no bebedores (odds ratio [OR], 1,60; p = 0,001).
En comparación con los que no bebían, los bebedores en exceso y los que bebieron excesivamente en el pasado tenían un mayor riesgo de arteriolosclerosis hialina (OR: 2,33 y 1,89, respectivamente; p < 0,001 para ambos) y más ovillos neurofibrilares (OR: 1,41; p = 0,01 y OR: 1,31; p = 0,03, respectivamente).
El consumo excesivo de alcohol en el pasado también se asoció a un menor índice de masa cerebral (β, −4,5; p = 0,03) y peor capacidad cognitiva (β, 1,3; p < 0,001), mientras que el consumo moderado y excesivo de alcohol en el presente no tuvo una relación significativa con el deterioro cognitivo.
El consumo de alcohol en general se asoció indirectamente a una peor capacidad cognitiva (β, 0,1; P = 0,01), con el efecto mediado por arterioloesclerosis hialina.
CONCLUSIONES
“Hemos descubierto que el consumo excesivo de alcohol está directamente relacionado con signos de lesiones en el cerebro, y esto tiene efectos a largo plazo en la salud cerebral, lo que puede afectar a la memoria y la capacidad de razonamiento”, declaró el investigador principal Dr. Alberto Fernando Oliveira Justo, de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo.